Vacaciones en Kurumba Maldivas: cuando cada día es diferente
Primer día: crucero nocturno en yate. ¿Qué podría ser más romántico que una cita nocturna al atardecer con una copa de champán? La ruta del yate pasa por los hábitats de bancos de delfines salvajes, por lo que es más que probable encontrarse con ellos. Los sonidos de las criaturas marinas retozando cerca son una excelente adición al ambiente romántico y a la velada perfecta.
Día dos: safari de snorkel. La aventura comienza explorando el arrecife cerca del hotel. Después de explorar el mundo submarino de los alrededores, los turistas, acompañados de un guía, se dirigen a los arrecifes vecinos. Aquí vive una gran cantidad de peces de colores, majestuosas mantarrayas y tortugas y, si tiene suerte, podrá encontrar varias especies de tiburones: las especies de depredadores que viven en las aguas locales son seguras para los humanos. Esta aventura es adecuada para aquellos que quieran realizar una sesión de fotos submarina.
Día tres: visita a una isla desierta. Para convertirse en Robinson durante un picnic, no es necesario renunciar a todos los beneficios del mundo civilizado. El viaje hasta la isla durará sólo media hora. El viaje se realiza en un barco tradicional dhoni. En la isla, los turistas encontrarán una playa blanca como la nieve, un arrecife colorido y palmeras inclinadas sobre el agua. Mientras se prepara el almuerzo y las bebidas, podrás darte un baño y hacer una breve sesión de fotos.
Cuarto día: visita a la capital. Muchos turistas que llegan a Maldivas no tienen la oportunidad de conocer la principal ciudad de Maldivas. Viajar al rededor Hombre permite conocer mejor la cultura y la vida de la región, y también es apto para ir de compras. La ciudad cuenta con un museo y cafeterías con ambiente donde poder disfrutar de una buena taza de café. La duración del viaje desde el resort a la capital es de solo 15 minutos, por lo que no se sentirá cansado por un largo viaje.
Día cinco: conociendo a la población local. Vivir en los complejos turísticos y comunicarse con el personal es una cosa, pero para aquellos que quieran comprender mejor a los maldivos y su forma de vida, su visión de la vida y sus intereses, se recomienda visitar las islas locales. Aquí podrás encontrar souvenirs únicos y visitar tiendas de artesanía. Un viaje a las islas locales mostrará la verdadera hospitalidad de los maldivos y las impresiones de lo que verá no le decepcionarán.
Día seis: pesca nocturna. Esta oportunidad es especialmente apreciada por el sexo más fuerte. Las aguas locales son famosas por su abundancia de peces, incluidos ejemplares de gran tamaño. En las Maldivas, los turistas tienen una regla que les permite quedarse con un pez que capturan. Los maestros culinarios de Kurumba prepararán la pesca y la servirán en la mesa. Y todo ello con el telón de fondo de los más bellos atardeceres.

